Edu-Ibiza 2

La vida debe ser eso, seguro. Poder pasear por la playa tranquilamente y ver atardecer. Es fantástico admirar cómo el sol se va escondiendo "bajo" el mar. Y si estás junto a la persona a quien quieres, pues debe ser aquello mucho mejor.
He pasado una semanita en la isla. Sigo sintiendo cosas cada vez que la piso. Como por ejemplo que algún día mi futuro pasará por allí. O eso deseo. Intento sembrar allá para en algún momento recoger.
Hemos montado una asociación en Ibiza. Se llama Tagomago, que es el nombre de un islote con faro que hay frente a una costa de Ibiza. La conformamos gente de la isla y gente de Madrid como yo, aunque estoy un poquito en la playa, viendo atardecer. Queremos llevar el mundo del cortometraje y que llegue a los ibicencos/as. De momento estamos intentando colocar alguna muestra en algún evento cultural. E intentar que todo ello sea una pequeña escalera para alcanzar el sueño: organizar un festival. Veremos.
También me he bañado estos días. En realidad ha sido un chapuzón, entrar y salir, que tampoco hacía tanto calor. Pero bueno, ya puedo contar que me he bañado en Ibiza.
La plaza del parque. Así se llama el centro neurálgico de Ibiza capital,donde hay unos baretos geniales y se junta la gente a tomar algo desde el día a la noche. Pero en esta época en plan tranqui. Allí coincidí con la actriz Silke, una de las chicas más guapas del planeta. Mucha gente guapa en Ibiza.
Pasamos un día en un lugar llamado LA CASITA VERDE. Está en el campo y es una asociación de corte ecológico que posee una finca en un lugar precioso e idílico. Los domingos sirven comidas y todo intenta recuperar el espíritu hippie de antaño. Me encantó el buen rollo del lugar. Pero es que ocurre eso, hay lugares en los que te encuentras como en ningún otro lugar. Su símbolo es un corazón verde.
El corazón es un simple músculo dice Nuria Coco cuando quiere reirse de mi o conmigo.
El tiempo no existe dice otra amiga mía, Belén Santos. En Eivissa el tiempo toma otro carácter que en Madrid. Obvio.
Volveré.